La Dama Se Esconde me pareció un nombre tremendamente curioso para un grupo, eso fue lo primero que me llamó la atención de ellos. Ni idea de que habían sacado el nombre de la película de Orson Welles «La Dama de Shanghai«. Lo siguiente que me pareció curioso fueron las misteriosas letras que usaban en las canciones de su primer disco, este «Avestruces», ni idea de que su principal fuente de inspiración era J.R.R Tolkien y «El Señor de los Anillos«, eso lo descubrí mucho después. Me deje atrapar por «Un Regalo», el primer single que sonó de ellos en algunas radios, no podía despegarme de sus guitarras de acústicas y eso ritmo trotón. Me hice con el disco y allí estaban también “El Gris” (sí Gandalf), la preciosa «Aventuras» («la Tierra Media espera….») «El Pastor de Árboles» . Me gustaron sí, después de este primer discos disfrutaron de cierto éxito comercial, pero para mí este «Avestruces» sigue teniendo cierto encanto, y sus canciones me siguen gustando hoy, treinta años después. La Dama Se Esconde fueron precursores del Donosti Sound, no hay más que escuchar este disco.
Ya estaban buscándome bien
no podían encontrarme
un caballo de juguete quiero ser
es el sol de la mañana y quéestoy bien
no lo sé
déjame dormir
que es ya tarde símuchos soldados y un fuerte también
quince cajas de cartón piel
coge ese libro lo tengo por ti
con sus tapas bordadas oh síestoy bien
no lo sé
déjame dormir
que es ya tarde síes muy tarde ya
no lo entenderásese reloj ya no suena por ti
mira el cuco durmiendo sí
todo lo olvidas no entiendo por qué
mi caballo se fue

Este es justo el caso contrario al que ayer comentaba, bueno o casi, me explico. Es cierto que al 99% de la gente que conozca o le suene el nombre de
Pistones
«Tengo un podio en mi casa, soy el primero cuando quiero» (verso de «Un Rayo Cae»), este es el nivel. El Niño Gusano, voy a decir un topicazo, es el típico caso de grupo que no si no hubiera existido habría que haberlo inventado, para los que los disfrutamos, la suerte es que existieron. El Niño Gusano, que me perdonen el resto de componentes (ya hablaré de ellos cuando llegue al disco de
Me acuerdo perfectamente, el recuerdo es nítido, muy nítido. En el verano de 1986 pase un mes en Bath (Inglaterra), ya lo he contado unas cuantas veces, el caso es que la señora de la casa donde vivía me alojó en una habitación que había pertenecido a su hija hasta hacía 3 meses, la chica no se había llevado sus discos y Ms. Roberts me dijo que podía escuchar aquellos vinilos sin problema. Entre aquellos discos estaba el «Pacific Street» de
canción que me empujó a este disco y a
No hay más bandas sonoras en mi lista de 366 discos que está de la película de
Cuando un disco aparece, como este, por sorpresa, se aprecia mucho más.
Lo que me pasa con este disco de
Este fue el primer disco que compré fiándome a ciegas de Rockdelux, ellos colocaron este «Big World» de 