El Guincho, Pablo Díaz Reixa, tiene el privilegio de ser uno (¿el único?) de los pocos artistas españoles de ver sus discos comentados, alabándolos y recomendándolos, en el súmmum de la modernidad, Pitchfork, y bien ganado lo tiene. Todo empezó con este disco ,»Alegranza», una obra única, sorprendente, inclasificable, tremendamente original. Las comparaciones con Animal Collective o Panda Bear son inevitables, es normal, otros difíciles de clasificar, pero mientras ellos miran a The Beach Boys, aunque sean «atlánticos en el caso de Panda Bear, El Guincho mira al trópico, algo tendrá que ver su origen canario. La mezcla de electrónica, percusiones, ritmos cálidos, samples de todo tipo y la voz de El Guincho crean una atmósfera única en todas las canciones. Un disco que no puede dejarte indiferente, estarías sordo si es así, reto a cualquiera a escuchar «Palmitos Park», «Kalise» o «Fata Morgana» y a que me cuente si han escuchado algo igual antes.
Alana Alana oh Alana Alana eh Alana oh
todo el día escondida
cuando escuchas pasos en tu casa cruzas las esquinas
tú sabes que ése no soy yo
te llamaré desde mi balcón
cuentos chinos cuentas cuando tiras con tu tirachinas
siempre apuntas nunca me das
siempre apuntas nunca atinas
y tú sabes que puede ser peor si te tropiezas en la misión