Amo a mi modo aleatorio, ¿lo he dicho ya?. Hoy ha querido que en el día que se cumplen ochenta años del vil asesinato de, probablemente, el poeta más grande que ha dado nuestro país, tenga que hablar de un disco que conocí gracias a la adaptación de uno de sus poemas que hicieron para su primer disco largo los mallorquines La Búsqueda. No es la primera vez que hablo de Federico García Lorca, es más su figura ha aparecido unas cuantas veces por aquí, Pata Negra, Leonard Cohen, Camarón, Paco Ibáñez y hasta The Clash. Todos de una manera o de otra han homenajeado al gran poeta. La Búsqueda lo hicieron tanto en su primer mini LP, músicando uno de sus poemas como en “La Rueda de la Fortuna” (1991) dedicándole el disco y convirtiendo en una preciosa canción su poema “Canción de Noviembre y Abril” a la que llamaron “Toda Mi Alma”. El espíritu de Lorca sobrevuela todo el disco, un disco que por momentos me suena fronterizo al estilo de unos Calexico o unos Giant Sand, un disco y un grupo que merecieron mucho más. Después de este disco volví a saber de ellos en 2005 gracias a uno de mis sellos favoritos Grabaciones en el Mar y un disco titulado “Los Penitentes” pero pasaron cuasi desapercibidos para todos. Una pena, otro de esos grupos que creo que merecían más suerte.
El cielo nublado
pone mis ojos blancos.
Yo, para darles vida,
les acerco una flor
amarilla.
No consigo turbarlos.
Siguen yertos y blancos.
(Entre mis hombros vuela
mi alma dorada y plena.)
El cielo de abril
pone mis ojos de añil.
Yo, para darles alma,
les acerco una rosa blanca.
No consigo infundir
lo blanco en el añil.
(Entre mis hombros vuela
mi alma impasible y ciega.)
The Clash nacieron en medio de la eclosión Punk de la mitad de la década de los 70, pero compararles con, por ejemplo, con Sex Pistols u otros grupos de la hornada punk para mí no tiene sentido y no lo tiene fundamentalmente por este disco, aunque si hablamos de actitud sí que estoy más que dispuesto a incluirles dentro del movimiento. “London Calling” es uno de los discos más grandes de la historia de la música moderna, si al punk se le suponía un carácter rupturista con todo lo anterior, ahondando en lo que comentaba en mi primer párrafo, The Clash optaron por coger todo el legado recibido mezclarlo, hacerlo suyo y llevarlo a cotas imposibles de alcanzar, solo así se entiende este disco, desde una visión completamente integradora. La grandeza de este disco no son solo sus enormes canciones, un disco doble en su edición original, cualquiera de las 19 podría ser un “hit”, su grandeza reside en la influencia enorme que ha tenido para infinidad de músicos y grupos que vinieron después, escucho “Lost in The Supermarket” y pienso en Pulp, escucho “The Guns Of Brixton” y pienso en Manu Chao…..podría seguir buscando los rastros de esta obra maestra por todas partes.
Llegué a este disco tarde, su primera edición es de 1979, y yo me encontré con él a mediados/finales de los 80 , cuando en uno de los bares que frecuentábamos, todas y cada una de la noches sonaba “Spanish Bombs”, la guerra civil española a escena, en aquella época (aún ahora) esa es una parte de nuestra historia que me sigue apasionando, y eso hizo la magia. Nunca me interesó en exceso el movimiento punk, pero aquello era distinto, era simplemente brutal, no podía dejar de escuchar el disco y sus canciones llenaron mis días, “London Calling”, “Jimmy Jazz”, “Wrong ´Em Boyo”…. y por supuesto las ya mencionadas, en especial “Spanish Bombs” que es una de las canciones de mi vida.
El otoño ha llegado pero para mi cuando acaba Agosto es como si empezase el invierno, es raro, aunque haga calor y siga brillando el sol, mi cuerpo ya tiene puesto el modo frío a “ON”. Y tengo por costumbre buscar, y a ser posible encontrar, un disco que me caliente el alma para que así al menos la entrada del otoño sea menos dura. Este año siguiendo la prescripción de RockDeLux, una vez más, ese disco es “La Habana Era Una Fiesta” de Munster Records impresionante recopilatorio con músicos cubanos tocando cancionero español de lo 40’s y los 50’s y también los interpretes españoles en versiones en directo desde las salas de fiestas que poblaban La Habana. Una delicia para oídos inquietos. Entre esas joyas, para mi, sobresale una “A La Lima Y Al Limón” de la gran Concha Piquer. ¿Por qué? Sencillo, me ha traído un recuerdo de infancia que me prevendrá de la lluvia y el frío que traerá tarde o temprano este otoño; Ana, mi madre, cantando con todo entusiasmo en la cocina, de nuestra casa aquello de
“A la Lima y al Limón, tu no tienes quien te quiera….” mientras en el fuego hervían aquellas deliciosas albóndigas que nadie más ha conseguido hacer. Imborrable.
Ojalá, cuando yo ya no esté, mis hijos recuerden a su padre por algo parecido y también les caliente el corazón. Las canción será otra , “Nadadora“, “Que puedo hacer“, “Walls Come Tumbling Down“, “Spanish Bombs” o cualquiera de las que me han oído tararear eso seguro, espero que el sentimiento sea el mismo.
A La Lima Y Al Limón – Concha Piquer
La vecinita de enfrente no, no,
no tiene los ojos grandes.
Ni tiene el talle de espiga, no, no,
ni son su labios de sangre.
Nadie se acerca a su reja,
nadie llama en sus cristales.
Que sólo el vieno de noche
es quien le ronda la calle.
Y los niños cantan a la rueda, rueda.
Esta triste copla que el viento le lleva.
A la Lima y al Limón,
tu no tienes quien te quiera.
A la Lima y al Limón,
te vas a quedar soltera.
Que penita y que dolor.
Que penita y que dolor,
la vecinita de enfrente soltera se quedó.
Solterita se quedó.
A la Lima y al Limón.
La vecinita de enfrente no, no,
nunca pierde la esperanza.
Y espera de noche y día, si, si,
a quel amor que no pasa.
Se han casado sus amigas,
se han casado sus hermanas.
Y ella compuesta y sin novio
se ha quedado en la ventana.
Y los niños cantan a la rueda, rueda.
El mismo estribillo que el viento le lleva.
A la Lima y al Limón,
tu no tienes quien te quiera.
A la Lima y al Limón,
te vas a quedar soltera.
Que penita y que dolor.
Que penita y que dolor,
la vecinita de enfrente soltera se quedó.
Solterita se quedó.
A la Lima y al Limón.
La vecinita de enfrente si, si,
a los treinta se ha casado,
con un señor de cincuenta, si, si,
que dicen que es magistrado.
Lo luce por los paseos,
lo luce por los teatros.
Y va siempre por la calle
cogidita de su brazo.
Y con ironía siempre tararea,
el mismo estribillo de la rueda, rueda.
A la Lima y al Limón,
que ya tengo quien me quiera
A la Lima y al Limón,
que no me quedé soltera.
Ya mi pena se acabó.
Ya mi pena se acabó,
que un hombre llamó a mi puerta y le dí mi corazón,
y conmigo se casó.
A la Lima y al Limón.