Con Depeche Mode siempre he tenido una relación de amor/odio, no sé , de sus primeros discos me gustaban algunas canciones pero no terminaba nunca de entrar en su mundo, no me los tomaba en serio. En 1986, está claro que ese año marcó mucho mis gustos musicales, editaron este “Black Celebration”, su quinto álbum, un disco que marcaba un giro en su carrera, con un sonido más oscuro y denso, sin llegar a ser The Cure. En “Black Celebration” no había , probablemente, ningún single de éxito comercial como los que tenían sus anteriores trabajos, pero el disco funcionaba como una unidad, algo que, bajo mi punto de vista, no pasaba en aquellos primeros discos. Ahondando en este asunto la canción que me primero me atrapó no fue uno de los singles, si no “Fly On the Windscreen”, aún recuerdo la sensación de escucharla a máximo volumen aquel verano del 86 en la discoteca Matrix (¿te acuerdas Pedro?) de Illescas. A pesar de la unidad del disco hay temas que destacan, por supuesto, “Black Celebration”, “Stripped”, “A Question of Time”, “A Question of Lust”, “Here is the House” o “New Dress”, esta última con mensaje muy directo, bastante crítico por cierto, para Lady Di.
Ahora Depeche Mode son considerados los padres de lo que se conoce como “synthpop”, no se si será así, pero es cierto que marcaron tendencias y para mí este es su mejor disco.